¡ C O M P A Ñ E R O S ! 



Ahora sí somos compañeros. Ya no solo compartimos el pan de “la paga” y la obtusa rutina que impone el sistemita de “La Escuela de la Noche”. Ahora compartimos un pan menos amargo: Somos perseguidos por ir más allá de la paga, pensar, proyectar e intentarOtra Educación. Hemos cometido el delito   de intentar ir más allá. Nuestro reino, el reino illuminati de las “luces y la moral”, hace 200 años fue soñado y clamado; pero ni siquiera el Padre de la Patria pudo. Como no han podido 200 años del estercolero de una democracia feudal, venal y homicida en todas las acepciones. ¿Bien concebidos? Tal vez. ¿Mal paridos? Ciertamente. ¿Peor criados? ¡Ni quien lo niegue! 



 

¿Si no han bastado 200 años de andar eligiendo “adalides del pueblo”, cuántos años más nos faltan para dar con “el propio”? ¡Todos! Es decir, no es por ahí. La democracia tercermundista es el correlato necesario de la democracia primer mundista. En las masas de este sistema de trituración el planeta ha sido destripado en poco más de esos dos siglos? Pero el sistema ha sido muy eficiente en producir un mundo homúnculos y un imperio sin rivales dedicado a las más siniestras conjuras. 



Vinimos a la Bogotá del Polo y del Sumapaz a saber de las posibilidades de La Escuela de la Luz en el marco del Sistema Público. Para saberlo enarbolamos los principios y nos mantuvimos firmes. Las capacidades logradas y bien acendradas por el Sistema en sus siglos de pertinaz adoctrinamiento se abatieron sobre nosotros: La suspicacia perversa, la obstrucción, el señalamiento, la conjura, el ataque, el marginamiento. ¡Pero aún no estamos muertos! Favor que le debemos a la entereza y a la providencia; que no a la burocracia que nos acosa hacia el tránsfuga que mansalvero aguarda, como lo hicieron en San Juan. Pero no estamos muertos sobre todo por mantenernos enhiestos, firmes, coherentes. ¡Claro, esa es la fórmula que agotó las reservas de humanidad, entregando el mundo a las mafias criminales que lo gobiernan y a las masas de homúnculos que los sostienen!



¡Pero entonces qué! ¿Se debe morir o se debe vivir? Alguna de las dos, pero sobre todo se debe Vencer! Encontrarle la comba al palo, que estos bribones podrán ser muy bribones, pero sí que son vulnerables. Es tal su rastro y sus torcidos que ni el sistema de venalidad llamado justica puede soslayarlos cuando una cierta entereza se atreve a lo que el común esquiva.



¿Por qué la 1240 no operó para quienes con su buena fe daban lustre al encargo y al Servicio después de tan larga noche? ¿Por qué en vez del Comité de Docente Amenazados se apeló a Control Interno para someterlos al arbitrio de la amenaza, bajo el chantaje a la carrera? ¡Claro que es perverso oportunismo lo que se padece! ¡Claro que se han constituido delitos de lesa humanidad, agravados por tratarse de funcionarios públicos en omisión y acción de funciones. Omisión frente a los informes advirtiendo el uso aleve del ejercicio docente y por la omisión de los términos taxativos de la 1240 acerca del condición provisional de amenazados. Acción por la coacción para que se reincorporan luego que se había materializado el riesgo en hechos evidentes, a los cuales se sumaba el mensaje de impunidad a los agresores, que está en el vértice de los niveles de alevosía a que llegó el monstruo creado por la SED a lo largo de su connivencia con los “patricios” locales.  



Así pues compañeros, no desfallezcáis ahora, ustedes son los directivos imprescindibles, precisamente por no buscar más prebenda que la nobleza de la Misión cumplida con excelsitud. Ese es el verdadero acto de amor, el único capaz de redimir, ese que está dispuesto a inmolarnos antes que permitirnos desistir de cuanto en humanidad se debe a los marginados morales, los que con su analfabetismo ético sirven al poder del crimen. ¡Sois semilla de la Nueva Pedagógika, bastión del Poder Moral que reclamara El Libertador! ¡Así, La Cuarta Potestad nace de vuestro valor para sostener con vuestra causa la causa del Latinoamericano Necesario, del Granpatriota! A este conjunto de haciendas y factorías en que divide el imperio el continente a Nuestra América Mestiza se debe El Areópago de la Gran Colombia. Si algo ha de viabilizar un frente independiente latinoamericano contra la corrupción y por la Soberanía, ese algo necesariamente tiene que ser (es muss sein) una escuela de luchadores éticos. ¿Dónde están los elementos de ese currículo nítidamente alternativo? En los mártires de la Dignidad y en vuestro nervio! No hay más. ¡O creéis en vosotros o nos quedamos sin alternativa! Entonces os exhorto con Brecht: Si no hay maestros, ¡Se tú el Maestro!