CARACTERIZACIÓN DE LA BARRERA EDUCATIVA EN LA LOCALIDAD 20


Un sistema binario de incompetencia y corrupción, que a lo largo de 60 años ha sumado a los estragos de la violencia mayores factores de erosión al espíritu y a la tierra, al punto de erigirse como una poderosa barrera para los esfuerzos humanistas por aclimatar procesos de educación que le den pertinencia a la presencia del hombre en ecosistemas tan valiosos como frágiles.


Un sistema educativo montado so pretexto del derecho y la calidad de la educación, que despilfarra lo que ninguna entidad en el país, con resultados en pruebas y en formación contundentemente deplorables.


¿Quién gana con este sistema? La corrupción y quienes derivan el patrimonio ecológico hacia la explotación a escala.


Este sistema binario tiene al estado de una parte y de la otra la sorda disputa entre camarillas liberales y comunistas que, por supuesto, no son ni liberales ni comunistas, sino facciones ambiciosas que celan rabiosamente dicho status quo. Fungiendo como correa gravitatoria, por supuesto, el presupuesto público que, dadas las escasas familias, usa de pretexto el asistencialismo para que la componenda politiquera lo volatice a través del llamado carrusel de la contratación.


El impacto de este sistema en tan escasa población explica lo profundo que ha calado, al punto de tornar peligroso aún los propósitos timoratos por devolverle sensatez a la administración y a la participación. Este propósito civilizatorio, en un territorio de violencia le correspondería a la educación. Sin embargo, la educación en el Sumapaz Bogotano, como señala William Ospina en La Escuela de la Noche, no es parte de la solución sino del problema. Porque la educación se encuentra capturada en ese sistema binario, que la ha convertido en un botín, tanto por lo jugoso de los contratos que dicen servirla, como por el clientelismo de la nómina, que ha banalizado los concursos meritocráticos, generando zozobra y pretexto suficiente para que ni siquiera las elegibilidades más distantes quieran anclar en territorio tan fértil para la investigación y la sensibilidad.


Así se explica en encono con que tal contubernio enviste a propuestas tan serias como la que llevan adelante los LOS ILLUMINATI de SUMAPAZ (Su meta: hacer superfluo el dominio de unos humanos sobre otros mediante la Ilustración y el perfeccionamiento moral). Con que amarga bronca rebuscan intrigas y patrañas para soliviantar y mover alevemente, ante la insoslayable verdad de su marasmo ideológico y de su consunción en las más deplorables prácticas del establishment.

 

Ante la tozudez del crimen contra la Pedagógica del Decoro que se intenta desde el rectorado en méritos, apelan a lo piorcito de lo que disponen para disimular la gravedad de sus alevosías tras cortinas mediáticas y el uso abusivo de la de la jornada escolar, que ha convertido el derecho a la educación en el derecho a la manipulación.

 

Reveladoramente, los chicos y las familias que mayor satisfacción registran en el aprovechamiento del tiempo lectivo corresponde a quienes, después de tantos años de inútil espera, encontraron en el Nuevo Núcleo de Granada respuesta inesperada a sus aspiraciones y derecho a ser atendidos en su propio territorio, por difícil que sea el acceso (Educación Profunda y Endémica). Así, el marginado Sur es hoy escenario de febril participación en la defensa y construcción del CENTRO EXPERIMENTAL PILOTO, desde el cual se lidera la reconversión ecológica del modelo educativo y la proyección especializada de la Media Superior en Ciencias de la Conservación, con tres titulaciones en investigación, y diversidad de menciones, según los campos de estudios que exige el conocimiento profundo y patriótico de nuestra riquezas paisajísticas y el interés de los estudiantes, a saber: Técnico Medio, Técnico Superior y Tecnólogo.

 

Insistimos en preguntar, entonces: ¿A quién puede molestar u ofender desarrollos que en cualquier escenario académico del mundo serían del mayor interés, como lo serán cuando cese la persecución y podamos por entero dedicarnos a cultivar la subjetividad que la Patria Bonita requiere para rescatarse con altivez y sin violencia de entre tanta degradación y tanta alevosía, como las que hoy se confabulan contra este puñado de aplicados docentes?