E S T Á   C L A R O

 

¿Cuánto debió esperar la ciudad para que los organismos de control nacionales pudieran medio romper los blindajes de la corrupción distrital y darle algo de luz y algo de pudor a las investigaciones? Con toda seguridad que tras la prensa están los intereses políticos y coyunturales (elecciones) de los dueños de la prensa. Pero otra cosa es segura, el gobierno del Polo, a pesar de los escándalos y las investigaciones, hasta ahora la ha sacado re-barata, frente (no al “carrusel”) al torbellino de despropósitos de la fórmula incompetencia-venalidad.

 

Ahora, incompetencia para lo que se debe. Porque de la otra, sí que somos conscientes quienes llegamos a la función Pública en el Distrito y no hemos cohonestado con ese estado de cosas que encontramos. De hecho, la grave decisión que nos vemos avocados a tomar hoy, responde a la convicción de estar siendo objeto de una conspiración dirigida a marginarnos a como dé lugarSentimos que la actuación de fondo de la SED es la explicación real de nuestra proscripción y amenaza. Que la única diligencia de la SED ha estado dirigida a conculcar nuestro derecho y voluntad, por encubrir y complacer a quienes no han escatimado alevosía para retener la institución a discreción de su venalidad.

 

Se nos ha colocado en una situación de vulnerabilidad peor a la ya padecida con las arremetidas criminales de la camarilla que domina a San Juan, forzándonos temerariamente a rutinas en la DILE, donde ni siquiera podemos ejercer nuestras funciones como directivos, pues el Director no cesa de usar su investidura para desinformar e inducir indisciplinas, desacatos y desinstitucionalización; mientras labores propias de su cargo y vitales para la operación y el saneamiento de la institución , como el relativo a la planta docente, solo evolucionan en la partecita de su particular interés.

 

Denigración y riesgo, son las albricias que recibimos a cambio de la rectitud en nuestra función. Hemos sido víctimas de las más leves conjuras, pero, es obvio, nuestra integridad produce más alergia que compromiso. En el Distrito del Polo lo único que parece importar es la politiquería. Solicítese una Comisión Profesional para algo que realmente la justifique y no encontrará autorización. ¡Mirad el producido de la ingente cantidad de comisiones que desangran el presupuesto, generando mal ejemplo! Este año de elecciones, “casualmente” llamado de la “participación”, la educación “mejorará” ostensiblemente de la mano de centenares de comisiones y contratistas docentes dirigidos a “enriquecerla”. ¡Por Dios! ¡Hasta dónde llega la desfachatez, que ni siquiera un gigantesco escándalo a bordo alcance a morigerar la insolente y grotesca impertinencia con que se gasta el presupuesto de los bogotanos! ¡Eso, en verdad, asusta! Tiene por qué asustar, sobre todo a quienes estamos dentro del mayor desafecto de ese cinismo.

 

A riesgo de nuestra vida y con un enorme sacrificio sicológico hemos subsistido a la porfiada demora de la SED en convocar el Comité de Docentes Amenazados. Ciertamente, no han logrado nuestra derrota moral, pero no hemos contado más que con nuestra propia convicción de justicia, frente a la convicción acendrada de una jerarquía acostumbrada a ser acatada, más allá de la justeza de sus actuaciones u omisiones. Es decir, si no hacemos por nuestra vida, la Secretaría tan solo tendrá para nuestros deudos el cinismo de las condolencias necesarias para disimular su criminal desidia y satisfacción. 

 

No nos quieren; es la verdad. Y nos sujetan con sus amenazas a la paga y con la demora de sus actuaciones, mientras el odio de la corrupción focalizada, consulta la panoplia de su inmunidad, buscando con fruición el momento de sofocar de un tajo el conato de decencia que osara desafiarla. Está claro que todo cuanto pasa en la educación del Sumapaz tiene causa y explicación en los manejos del Nivel Decisor. Que los excesos extremos de los docentes jamás se habrían dado con una atención correcta, proporcional y oportuna de la SED. Está claro que la DILE no ha tenido el comportamiento más profesional, que ha estado detrás de las triquiñuelas contra el concurso y el rectorado en méritosEstá claro, definitivamente, que nuestra Dignidad y gestión hubiesen estado blindadas si la SED no tuviese una responsabilidad estructural en los intereses creados, que ahora no se resignan a que la institución deje de amparar su avidez para priorizarla el espíritu de su Misión.

 

También está claro que no nos resignamos al terrible principio de la realidad imperante. Que nuestra insistencia en que se ventile lo que se ha hecho en nombre del derecho a la educación de los niños del páramo, solo podría protegernos de hechos peores a los ya padecidos si, efectivamente, contáramos con la secretaría como aliada; pero es todo lo contrario. El único afán demostrado por la SED es mostrarnos como la causa del mal,desprenderse de nosotros, satisfacer las demandas aleves del PC y banalizar las investigaciones. 

 

Una vez accionadas con profusión nuestras demandas en los despachos que nos reserva la institucionalidad a los colombianos del común; no nos queda más por hacer que velar por nuestras vidas, y hacer votos porque las entidades facultadas nos permitan prontamente retornar a nuestra vida familiar y profesional con las garantías que hoy nos niega la SED. Buscaremos refugio y nos mantendremos en la perspectiva que propusimos desde el momento en que se requirió nuestra voluntad.  

 

EQUIPO DIRECTIVO IED JUAN DE LA CRUZ VARELA

MARZO DE 2011