LA HEROICIDAD ES LA CLAVE

 

El militarismo pensó cauterizar  con un golpe de mano la solidaridad del mundo, pero el martirio de aquellos valientes logró erigir el estribo de un poderoso puente de solidaridad, vida y libertad, por donde transitará un ejército de ángeles que tocaran sus trompetas de humanidad hasta que caigan retenes,  muros, complicidades e impunidades, en la certeza que es el momento para que Palestina retome su unidad y su retorno a la Patria Grande; que otro tanto nos toca a nosotros, Palestinos como ya somos entre tanta herencia vende-patria, tanta exclusión y esa Colombia que se prepara como el Israel Latinoamericano!



 

Esa plaga subvaloró la Voluntad del Pueblo Palestino, creyendo ver en la modestia de su vida, la debilidad propicia para crear una gigantesca cabeza de puente en Oriente, blindándola como estado.  Dieron por descontados a aquellos “pastorcitos”, aunque no desdeñando ciertos cuidados, decidieron ungir de teología el nuevo engendro. Una Patria Chica para el gran capital financiero mundial controlado por la mafia judía. Ante el peligro de la convivencia de credos entre hermanos palestinos (¡todos!), propiciado por la reacción humanista mundial a la guerra, decidieron apoyarse en la burguesía judía para exacerbar a extremos genocidas el vértice místico-religioso planetario.



 

Petróleo y religión, dijeron. Pero la voraz inalma del capitalismo imperialista no podía menos que dividir para reinar. Y en esa estratagema el Islam satanizado se ha convertido en una tal argamasa de resistencia, como nunca alcanzaron a preverlo las bestias de occidente, asumiendo a su favor el atraso tecnológico del conservadurismo ortodoxo. Sin embargo, el Oriente Medio pronto aprendió a encontrar caminos de nivelación frente a la amenaza, sin desprenderse de su vínculo más poderoso. Al contrario, sabiamente así lo entendieron, y así han avanzado hasta el punto sinérgico entre secularización y religiosidad que vemos hoy en Irán. Y la tal  desechabilidad, conforme concibieron a los Palestinos consecuentes, se ha convertido en piedra angular de la resistencia mundial anti-imperialista; habiendo encontrado en el presidente Chávez la textura del hombre revolucionario, incapaz de banalizar tras efugios diplomáticos la sagrada ira ante la atroz crueldad del bestialismo sionista. Su voz no vaciló para tildar el infame bombardeo contra Gaza y expulsar al embajador de ese  estado usurpador y genocida.

 

Hoy, ante el horrendo desparpajo que acribilló a la flotilla humanitaria, la valentía y pertinencia de sus decisiones antidiplomáticas dejan bien claro el valor vital de hablar bien alto cuando el clarín de la consciencia llama, desechando la huera palabrería diplomática y la solidaridad de fachada. Esa ruptura de relaciones con el estado mercenario, de haberse seguido el ejemplo de la República Bolivariana, era el mensaje necesario al sadismo de Israel. En vez de ello, el militarismo ganó terreno y osadía, hasta llevar su tropelía a las propias aguas de la comunidad internacional.  

 

¡Líderes del ALBA, es el mismo fuego, la misma causa! Perfectamente lo sabéis.  El bloqueo a Cuba, los muros y las leyes de Arizona, la Cuarta Flota y, sobre todo, el Plan Colombia de Washington para Latinoamérica, son apenas los detalles inocultables de una gigantesca operación a escala en pleno desarrollo, encargada de despejarle los accesos que hoy median las fuerzas progresistas surgidas del desastre neoliberal. Así pues, comprenderéis cuan rápido se mueven las sombras del “control de daños”. Bien dice el dicho que las oportunidades las pintan calvas. ¿Cuánto tiempo tenemos para doblegar, con la no-violencia activa del humanitarismo mundial, la actitud nazi de Israel? ¡Que no paren de insistir las “flotillas”, consecuentes con el ejemplo heroico de Rachel, quien enfrentó a las bestias con su heroico ejemplo, antes que contemplar impotente el ensañamiento con una nación digna como la que más, cuyas pruebas suman todo lo que el alma humana debe aprender y forjar para, como enseñara el Ché, “saber endurecerse, sin perder la ternura jamás”; equilibrio que nunca desarrollaron los sionistas, ocupados como estaban calculando los réditos del holocausto en el postconflicto!



 

¡Qué hermosa posibilidad esta, la de derrotar la barbarie militarista con cuadernos y colores y alimentos y ladrillos y medicinas y mucha, mucha  heroica solidaridad!    Es la decisión sublime de no ceder ante el poder criminal del engendro anglosajón en Oriente Medio, secuela perversa de la victoria aliada, que sesenta años después de la caída Nazi prolonga su sed de  sangre sobre ese pueblo increíble, que con retazos de su antigua y legítima Patria se niega al exterminio, sostenido tan solo por esa cosa sorprendente capaz de sustentarnos cuando todo falla, llamada Voluntad. Voluntad Palestina que contra toda indiferencia y apoyada tan solo por las ganas sinceras de apoyar de unos pocos hombres, anónimamente llamados “activistas”, hoy conquista el mejor momento para cercar de humanidad el cerco de la ocupación sionista, entronizada por Inglaterra y Washington en su pretensión de controlar las fuentes estratégicas de su complejo imperialista industrial-militar.



 

En el marco del repudio mundial al sangriento bloqueo a la martirizada y heroica Palestina, urge que la solidaridad no pare de sumar flotillas humanitarias de libertad. Existe la Voluntad mundial para enfrentar con indomable humanidad al régimen genocida de Tel Aviv; pero pronto serán más poderosas las cortinas de humo sino zarpan ya cientos de “Rachel Corrie” de todo el mundo bajo el principio.  Bolillos, cárceles y balas no alcanzarán si el mundo no ceja en su empeño de amor y humanidad a Gaza; que es por ahí que la causa palestina encontrará justicia y desagravio.